..... el oficial medico me dice que debe de ser alguna fiebre tipica de la zona, yo solo temo que sea malaria. Estos pensamientos me vienen a la cabeza estando en las dependencias medicas del USS Enterprises, cerca de la costa de algun archipielago del pacifico norte.
Puedo dar gracias al señor de poder seguir con vida, ya que la compañia a la que me uni como corresponsal de guerra ha sufrido una grave derrota a manos de fuerzas niponas.
Seguidamente pasare a mostraros algunas de las fotos que he conseguido obtener de tal sangriento encuentro.
- La primera toma de contacto fue con un pequeño peloton de tropas de reconocimiento, a los cuales me uni con la condicion de quedarme atras y no interferir en sus movimientos, consiguieron avanzar por un angosto riachuelo que flanqueaba el campo de batalla, con la intencion de llegar a unos cañones anticarro emplazados en el lado opuesto.
Una vez asegurada la zona de desembarco, con la ayuda de vehiculos anfibios Buffalo, las tropas de asalto americanas fueron posicionandose para tomar un pequeño pueblo de chozas. Justo en ese momento, el soldado raso Jenkins fue el objetivo de los primeros disparos provenientes de un palmeral cercano, al instante, parecio que la vegetacion habia cobrado vida, un tremento muro de plomo batio nuestra posicion diezmando al peloton que habia entrado primero. Una perfecta posicion defensiva a base de HMG's nos habia frenado en seco.
A lo lejos, escuche la voz del sargento Kelly, que ordenaba reforzar el flanco izquierdo al ver como unos llamativos tanques Shi-ha japoneses avanzaban para cortar nuestro avance.
Durante estos minutos iniciales, los cuales me parecieron siglos, consegui tomar varias instantaneas de la batalla, escenas que pude observar desde los ventanucos de una de las chozas, entre esa lluvia de fuego, me parecio el lugar mas seguro de la tierra.
Mientras tanto, seguia oyendo las angustiosas ordenes del sargento Kelly mandando organizar una desesperada defensa del palmeral, el fuego de fusileria barria todo su frente pero los incansables hombres del general japones parecia que tenian un pacto con el mismisimo diablo y no cesaban en su empeño de llegar a un mortifero combate cuerpo a cuerpo.
- Enfermera por favor, tengo un dolor insoportable en la pierna, necesito algo mas de morfina, esos demonios voladores al mando de los Zeros han conseguido impactar a mi choza y millones de esquirlas de madera se me han incrustado en el muslo-
Disculpad la interrupcion, estabamos en el palmeral, solo duro un par de minutos, pero los japoneses saltaron cual dragones sobre los duros marines, los cuales lucharon con valor pero no puedieron hacer frente al mayor numero de enemigos y a su marcial instruccion de combate.
Poco a poco, los amercanos fueron sucumbiendo al combate, hasta quedar un solitario sargento Kelly con su inseparable colt que hizo frente en una valerosa pero inutil contracarga.
En esos momentos, fue cuando perdi el sentido debido a las horribles heridas de mi pierna, creo que fue el teniente John el cual me encontro y me llevo a bordo del navio. Nadie quiere hablar del resultado del encuentro, los hombres se encuentran cabizbajos, los mandos revisan los informes del enfrentamiento, yo solo se que no se rendiran y dentro de un tiempo volveran a intentar asaltar la isla del diablo....
Espero que os haya gustado el informe de batalla, aprovechando que estaba inspirado me he decidido a relatarlo como una cronica de guerra por parte de un corresponsal americano.
PD: Steiner, el proximo sera del lado japones xD.